24 abr 2013

El mundo al revés

Y al entrar en aquel local, ya te invadía una depresión que te
invitaba a salir corriendo, la velocidad de Internet no sobrepasaba
los cuatro chanclazos por segundo, al ratón no le servía el botón
derecho, al teclado le faltaba la letra "A", las impresiones carentes
de toner, las sillas te violaban en un lapso de tiempo, al no haber
aire acondicionado, el calor era insoportable y por si fuera poco, las
tarifas te incitaban a plantarle tremenda cachetada al encargado.

Así que mi primera reacción al pagar fue inevitable y solté una
indirecta, o más bien, un comentario jocoso, algo insignificante, algo
que te invitaba a sonreír y sospechar que tu clientela no estaba al
cien por ciento satisfecha.
Sin embargo el empleado tubo una reacción totalmente inesperada; tomó
las impresiones, las escondió bajo su escritorio, se dirigió a la
puerta y me pidió muy amablemente que desalojara el lugar...

Durante el trayecto a la puerta y con una enorme sonrisa de oreja a
oreja, pensé....
Vivimos en un mundo en constante movimiento.
Un mundo donde las revoluciones son continuas.
Un mundo donde los niños les enseñan a sus padres.
Un mundo donde los presidentes se comportan como burros y los burros
como presidentes.
Un mundo donde las libertades son la opresión y la opresión, libertades.
Un mundo donde la ignorancia es la felicidad absoluta y la sabiduría
es un castigo total.
Un mundo donde el que trabaja más, gana menos y el que trabaja menos, gana más.
Un mundo donde lo que importa es quien dice más mentiras y no quien
dice la verdad.
Un mundo donde es más barato morir que seguir viviendo.
Un lugar que fue forjado por un pueblo, un pueblo que al final del
día, no es quien tiene la palabra definitiva.
Porque en algún momento, el mundo decidió darle la espalda al "hoy" y
mostrarle su frente a una actualidad retorcida.
Porque en algún momento el planeta decidió posarse patas arriba y
dejarnos al garete.
Porque así de pronto, las cosas ya no son lo que eran, y ahora son lo que son.

Y bajo ese razonamiento, le comenté al dependiente del cyber café:
-Ahora resulta que como el mundo está al revés!! El que se va a ir a
chingar a su madre: Soy yo?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario